I Can't Be?

2 Capitulo

—Hey Emma, ¿cierto? que te paso? o mejor que te lo hicieron Rose y Scott? Es decir tus padres– al me mi rostro su sonrisa se borro —si quieres puedo hablar...

—Woo. Woo. Woo. Amigo deten tu caballo, primero, ¿que les hace pensar que ellos son nuestros padres?, segundo, ¿Que les hace pensar que necesitamos padres? No les parece que hemos pasado ya muchas cosas– me volví en dirección a la puerta.

—Hey, Emma detente, solamente deja que te hagan la prueba al igual que a tu hermano, ¿si?–cogermemi brazo, parecía dispuesto a hacerme daño —Solamente di que si, si ellos no llegan a ser se pueden volver a ir ¿okey?– esta mierda ya sonaba como “Bajo la Misma Estrella”.

—No esperaras que te responda con un ¿Okey o si?– moví mi brazo algo brusco para que me soltara ya me estaba haciendo daño —En tu vida vuelvas a agarrarme así– ya estaba cabreada con todos, lo único que quería hacer era volver a la pequeña casa Pantin, aquellas cuatro paredes acogedoras que llamábamos «hogar» desde que teníamos aún que.

★★★

Era mas de medianoche, no podía dormir, sentía que volvía a un lugar afable que hace mucho no visitaba.

En la mesilla había un lámpara igual a la que siempre deseé, con una bailarina de base sosteniendo un paraguas, en los borde habían una pequeñitas estrellas doradas con un pequeño bombillo en el centró, las estrellas iluminaban solo cuando la bombilla del centro se apagaba.

Ropa de Emma

Sentada en la cama con una sudadera y un pantalón de chándal, reparando toda aquella habitación, cada peluche, muñeca se encontraba en cada repisa, mi mirada callo en el baúl ubicado al final de la cama. “Sera que es el mismo. Nooo, ya estoy alucinando”.

Me levanté, camine hasta el candado del baúl. —Mierda– camine hasta mi bolso, en mi cartera había una llave que tengo hace mucho —Tiene que ser– corrí de vuelta hasta el candado, cuando la llave giro una sonrisa se manifestó y mi pulso se acelero, como si abrir aquella caga madera vieja fuera a cambiar el mundo.

Dentro habían mas juguetes, pero éstos removieron algo dentro de mi. —Elliot– llame a mi hermano —ELLIOT... ELLIOT...– mi voz se quebraba con solo articular una letra, mis mejillas empezaban a mojarse y los sollozos ya empezaban a apoderarse de mi cuerpo mientras temblaba —ELLIOOOOT– gritó con todas mis fuerzas, empezando a sentir el sabor a cobre en mi garganta. La puerta de habré rebelando a un hombre asustado y con lágrimas en sus párpados —Elliot... Ven– susurro esperanzada en que él lo halla podido escuchar.

—Emily... ¿Que te paso?– Elliot camina con precaución. La puerta se habré mostrando a dos mujeres: una es Rose, que se queda en la puerta con lágrimas en sus ojos, y la otra es Leah, que entra con un pequeño pocillo con leche tibia —Toma esto Emily te hará bien– Rose entra a paso lento —¿me contarás que te puso así?– Elliot se sienta y limpia uno de los rastros de lágrimas que aun es visible.

—¿Como la has llamado?– Rose limpia su rostro con una pequeña pañoleta —¿le dijiste Emily?– asiento y ella se arrodilla junto a mi hermano cogiendo la mano de los dos, mientras mas lágrimas salen de sus ojos —Miss...– pasa con dificulta y su respiración ahora es acelerada —disculpen– se levanta y sale corriendo mientras llora.

Leah se une a nosotros, una sonrisa se asoma por su rostro y aquellos ojos oscuros están apunto de derramar las lágrimas contenidas. En la puerta aparece Scott, con cara de recién levantado. Entra en la habitación decidido, mueve su mano sobre la cabeza de Elliot y mira con recelo a Leah, ella se levanta y se despide en susurros.

—Chicos, creó que ya se han enterado de que... Bueno Rose ha perdido a sus hijos... No perdidos de el embarazó o algo así... Lo que pasa es que...– lo miro y ahora es cuando mas me fijo, él tiene las mismas mañas mías, bueno no así Scott y yo somos muy similares al igual que Elliot y Rose, pero no estoy del cien por ciento segura —bueno Emily... Perdón Emma y tu Elliot tiene que saber la verdad– en ese momento las cosas pasaron lento.

Elliot se levanto, empujo a Scott al suelo para que alejara —¿de que puta verdad hablas?– su voz se levantó mostrando que era un hombre que podía defendernos a los dos —¿que tu el gran hombre de Gran Bretaña y la Madame Rose no fueron capás de cuidar de sus legítimos?— Elliot miraba con desprecio a Scott, pero él solo levantó su mano y lo cacheteó, callandolo de un buen manotazo.

—En tu vida vuelvas a hablar así de tu madre y mucho menos de mí— Scott reprimió cualquier gesto de desprecio —Emma tienes muchas cosas que aprender— Scott beso mi mejilla y se despidió de Elliot con un asentimiento de cabeza.

★★★

Ya habían pasado tres días desde mi ataque de pánico, aparte de eso mi vida había dado un vuelco, pues aún que seguía siendo adinerada ahora tenia una madre un padre y hasta un hermano pequeño.

Mi vida después de todo no era una mierda como pensaba de pequeña, que al no tener una familia era como tener una maldición encima. 

En la prueba de maternidad decía que “99% confirmada la compatibilidad entre Rose, Elliot y Emma Bennet”.  Rose era llatipica madre quería que sus tres hijos tuviera lo mejor, lo único era que para Ray, eso de tener dos hermanos mayores no era conveniente. Para Elliot era una bendición haberla encontrado, para era el inicio de lo que parecía una batalla.

Hoy saldría de compras por que al parecer mi madre dijo que «Tu ropa es muy común para la hija de una madame», también dijo que eso de tener joyas baratas y cosas así no era de la hija de una duquesa.

Bueno si ella me pondría la vida entre postes yo igual, claro que a mi modo.

Había encontrado varias tiendas y ya tenia una buena cantidad de cosas, ahora me dirigía a tatuarme, si mi primer tattoo.

Tenía en mente varios pero el primero era el mejor de todos, un lobo aullandole a la luna, en otras palabras un “tribal"

"Tattoo de Emma"

Ya había salido del centro, Aullen fue la chica que me tatuó. Ella es muy “cool", tiene varios piercings y mucho tatuajes.

La tarde llego rápido, ya eran las 10 y mi hermano me debe estar esperando. Pasadas las 12 de la tarde el frío era muy intenso y mi poca ropa no servía de mucho, además de que los taxis cobraban un fortuna hacia la casa del Duque Scott. No quedaba mas que caminar.

Tenia caminando aproximadamente como una hora cuando mi teléfono empezo a sonar.

–Bueno?— espere un momomento a que la persoana del otro lado de la linea degera algo –hola, hay alguien... Alo?— nadie respondió.

Pasaron más horas y alparecer empezaba a acercarme a la casona, nuevamente mi teléfono sonaba.

–hola? Emma?— no reconocía la voz y tampoco reconocía el numero –Emma etoy con Rose y Elliot ¿donde estas?—

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Bueno aquí les dejó el segundó capítulo.

Se que es tarde pero como saben temporada navideña y pues no tengo mucho tiempo pero se hace lo posible, aparté ya tenía preparados 2 capítulos más, y cuándo se los iba a publicar desaparecieron.

Espero que les guste.