I Can't Be?

3 Capitulo

Tenía caminando aproximadamente como una hora cuando mi teléfono empezó a sonar.

—Bueno?– espere un momento a que la persona del otro lado de la linea dijera algo —hola, hay alguien... Alo?– nadie respondió.

Pasaron más horas y al parecer empezaba a acercarme a la casona, nuevamente mi teléfono sonaba.

—hola? Emma?– no reconocía la voz y tampoco reconocía el numero Emma estoy con Rose y Elliot ¿dónde estás?–

—Disculpe, con quien hablo?– me extrañaba que alguien me conociera y peor que supiera mi nuevo número.

—Soy Phillip, creo que ya sabes quién soy ¿cierto?– su voz era familiar pero ya no era sorprenderse después de todo lo que ha pasado —Emily sigue hay?–

—Sí, lo siento no sé quién eres. Sabes ya que estas con Rose le dices que mande a alguien a buscarme– no suelo ser grosera o petulante pero no hablo con desconocidos a no ser que me toque.

Después de colgar busque la dirección de donde estaba y se la envíe a Elliot. Espere como una hora cuando un Porsche Panamera caoba. El chico que lo manejaba trigueño, pelo negro, con sus músculos no tan marcados y de ojos miel con betas verdes.

—Emily?– asentí —El tío Scott te mando a buscar. Sube– abrió la puerta desde adentró sonriendo muy abiertamente.

—Tu eres...?– no es que no supiera quien era no lo recordaba y eso me ponía mal.

—Soy Zain, recuerdas cuándo me decías Javadd – esperó a que digiera o mostrara alguna señal de entendimiento —Bueno ese niño indio como decía Elliot soy yo– bueno a esa conclusión ya había llegado.

—Zain, ¿me harías un gran favor?– acepto inmediatamente —prenderías la calefacción, es que muero de frío– él, la prendió. 

Durante la media hora de viaje, me contó lo que es aguantarse a James, aún que en mi memoria no había ningún James, pero si una Niall.

Ya llegaría el momento de preguntar por aquel rubio intenso e incansable que tenía como primo.

Al momento en que Zain aparco el carro Elliot corrió hacia mí y me abrazo.

—En tu vida vuelvas a salir sola– beso mi mejilla —júralo, Emma júralo. Yo no te quiero perder– me abrasó de nuevo pero estables más fuerte mientras pasaba su mano por mi hombros, lastimando mi tatuaje —Que te hiciste?– lo mire esperando que no digiera nada.

—EMILY QUE ES TODO ESTO?– Rose llego toda enojada —ME PUEDES EXPLICAR PORQUE HAY TANTAS BOLSAS EN LA SALA?– no la tolero ni la tolerare nunca.

—Discúlpame Rose, pero me habías dicho que MI ropa era BASURA COMÚN. Así que salí de compras, espero que te gusten algunas cosas– hable despacio mostrando más educación que ella. 

Pase por junto a ella después de dar las gracias a Zain y arrastrando a Elliot hasta la casa. 

Leah miro las bolsas por encima sonriendo, mientras Paddy recogía en sus manos todas las bolsas que podía.

—"nana", puedes sacar todo lo que hay en mi armario y regalar o vender todo, eso sí, menos los zapatos– Leah, acepto y subió en dirección a la habitación.

—¡Que mierda te hiciste!– Elliot reparo mi rostro —muestra, ya quiero verlo–

—Elliot y si te lo muestro arriba– él solo camino llevándome a rastras como yo a él hace cinco minutos.

Le mostré el tatuaje a Elliot quien se emocionó tanto que parecía una niña haciéndome reír, saliendo de la habitación de mi hermano pase a la de Ray, el pequeño aun no entendía nada de lo que pasaba. Es increíble, que un niño de 4 años tenga que pagar por los resultados de la vida de su madre.

—Ray, pequeño estas aquí?– toque la puerta esperando algún "siga" —Ray, soy yo Emma pu...– el interrumpió.

Se asomó a puerta con una cara larga y en pijama —Si, que quieles?– recostado en la puerta como si fuese un adulto o incluso algún modelo italiano.

Me incline a su estatura —Me puedes decir una sola cosa antes de irte a dormir?– él movió la cabeza en forma de aceptación —tu querías un hermano?

Él pequeño miro mi al rostro —Elliot, es buen hetmano pero siempe quise una hetmana. Tu eres muy dinda y James dice que edes denial. Y el pimo Zain dice que no has cambiado muto– Ray se rasco los ojos y me miro con mirada de cachorro —me ledes un cuento?– abrace al pequeño, levante su cuerpecito y lo acosté con delicadeza.

★★★

3 semanas después

Ya no sabía qué hacer?, eso de estar en cenas y cosas que solo Rose asistía. Phillip había aparecido en uno que lugar con la "ilusión de acercarse a sus hijos". Ray había empezado a ir a la escuela, Zain me llevaba a de compras.

Había aparecido en las últimas 3 portadas de “DAILY MIRROR” y uno que otro semanario tanto francés como europeo, por otro lado la marca de ropa “BURBERRY” quería el rostro de los duques o mejor aun de sus herederos, para modelar su nueva marca.

Quería hacer algo en mis tiempos libres o mejor dicho siempre, no quería sentir como si Rose o Scott quien no era el hombre que me engendró me mantenían.

Elliot tiene un estudio de 12 idiomas atrasado, realmente solo ha podido aprender dos y con lo del viaje y familia imprevisto los cancelo, hoy esta “estudiando" en su habitación Alemán, yo solo sabia 3 idiomas y no quería aprender otro, ya me sentían bien conmigo misma hacia el resto de las personas.

Con un mes ya viviendo en la tortura, lo único que podía hacer era salir de compras o ir jugar un rato con el perro. Daría lo que fuera por que Rose me dejara acercarme a Ray pero desde que se entero que el niño quería una hermana me alejo de él, en ocasiones muy coincidenciales lo veo pero desde la lejanía, o en las horas que con cuerda la familia.

Lorene no era lo que yo creí, dichosa mente es la madre Louis pero también es la hermana de Rose, James y Zain son hermanos por mamá. Lo malo es qué no conozco la madre. Lo único que faltaba era ver a Niall, aquel rubio que me sacaba de quicio.

Hoy era sábado día tradicional de las cenas en publico y mejor aun, una cena con las personas de la corona inglesa.

Hoy tenia que vestirme con clase y elegancia para demostrar. Por lo cual estaba en el centro, tenia casi toda la mañana y una parte de la tarde y aun no encontraba algo que me gustara.

Pasaba por la vidrieras miran hacia adentro o alguno de los maniquíes pero ningún vestido era lindo y de seguro ir con un pantalón tampoco sería lo legal para Rose.

Seguí caminado hasta, en una tienda vi un vestido negro muy lindo, solo verlo me había enamorado, lo quería y haría todo por tenerlo.

"Vestido de Emma"

Entre en el local observando cada detalle de la tienda, era muy diferente a las que había observado durante las ultimas horas. El lugar muy amplio y eso me gustaba, tenia vestidos muy "originales". Las paredes estaban pintadas tipo bosque, las luces que decoraban daban una ilusión óptica muy buena. En los aparadores se encontraban dos vestidos totalmente opuestos pero elegantes y lo mejor los de mi gusto.

Me probé los dos vestidos, cada uno me hacia sentir de una manera relajada, algo así como ir "desnuda".

Compre los dos vestidos, luego me vería en la obligación de elegir cual era el mas preciso para la dichosa cena. Muchos dirían que el solo y simple hecho de ser hija de una Duquesa, era para vestirse con ropa diseñada solo para si, pero se equivocan y mas si es una persona que creció creyendo en una FARSA. 

A las 8:30 de la tarde, tendría que estar bajando las escaleras, en busca del coche familiar, pero a esa hora apenas había conseguido algunas joyas no muy caras o llamativas para usar con uno de los dos vestidos.

Llegue y entre corriendo en dirección mi habitación, tenia al menos unos 30 mensajes de Elliot, 5 llamadas de Zain y un mensaje de voz de parte de Louis. 

Recién salí del cuarto del baño con nada mas una toalla alrededor de mi cuerpo, en mi cama se encontraban los dos vestidos con sus respectivas zapatillas y joyas.

"Vestido de Emma"

En el momento que salí de mi habitación, una cabellera rubia se estrello frente a mi.

—Emma, estas...– James estaba con una cara que me estaba partiendo de la risa

—JAMES!!! EMMA YA ESTA LISTA?– la voz de Louis se colaba por las escaleras.

—Si... ya vamos– dijo él con la voz mas baja que un susurro.

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Bueno se que me he demorado mucho escribiendo este capitulo, pero tengo una escusa. He empezado nuevamente el colegio y pues no estado muy pendiente lo se. para compensar eso les dejo un mega capitulo es súper largo y pues espero que les guste, COMENTEN y compartan

NOTA: los looks que salen aquí son orginales, son propios mios, ya que no me gusta copiarme o robar. 

Las quiero chicas......

I Can't Be?

2 Capitulo

—Hey Emma, ¿cierto? que te paso? o mejor que te lo hicieron Rose y Scott? Es decir tus padres– al me mi rostro su sonrisa se borro —si quieres puedo hablar...

—Woo. Woo. Woo. Amigo deten tu caballo, primero, ¿que les hace pensar que ellos son nuestros padres?, segundo, ¿Que les hace pensar que necesitamos padres? No les parece que hemos pasado ya muchas cosas– me volví en dirección a la puerta.

—Hey, Emma detente, solamente deja que te hagan la prueba al igual que a tu hermano, ¿si?–cogermemi brazo, parecía dispuesto a hacerme daño —Solamente di que si, si ellos no llegan a ser se pueden volver a ir ¿okey?– esta mierda ya sonaba como “Bajo la Misma Estrella”.

—No esperaras que te responda con un ¿Okey o si?– moví mi brazo algo brusco para que me soltara ya me estaba haciendo daño —En tu vida vuelvas a agarrarme así– ya estaba cabreada con todos, lo único que quería hacer era volver a la pequeña casa Pantin, aquellas cuatro paredes acogedoras que llamábamos «hogar» desde que teníamos aún que.

★★★

Era mas de medianoche, no podía dormir, sentía que volvía a un lugar afable que hace mucho no visitaba.

En la mesilla había un lámpara igual a la que siempre deseé, con una bailarina de base sosteniendo un paraguas, en los borde habían una pequeñitas estrellas doradas con un pequeño bombillo en el centró, las estrellas iluminaban solo cuando la bombilla del centro se apagaba.

Ropa de Emma

Sentada en la cama con una sudadera y un pantalón de chándal, reparando toda aquella habitación, cada peluche, muñeca se encontraba en cada repisa, mi mirada callo en el baúl ubicado al final de la cama. “Sera que es el mismo. Nooo, ya estoy alucinando”.

Me levanté, camine hasta el candado del baúl. —Mierda– camine hasta mi bolso, en mi cartera había una llave que tengo hace mucho —Tiene que ser– corrí de vuelta hasta el candado, cuando la llave giro una sonrisa se manifestó y mi pulso se acelero, como si abrir aquella caga madera vieja fuera a cambiar el mundo.

Dentro habían mas juguetes, pero éstos removieron algo dentro de mi. —Elliot– llame a mi hermano —ELLIOT... ELLIOT...– mi voz se quebraba con solo articular una letra, mis mejillas empezaban a mojarse y los sollozos ya empezaban a apoderarse de mi cuerpo mientras temblaba —ELLIOOOOT– gritó con todas mis fuerzas, empezando a sentir el sabor a cobre en mi garganta. La puerta de habré rebelando a un hombre asustado y con lágrimas en sus párpados —Elliot... Ven– susurro esperanzada en que él lo halla podido escuchar.

—Emily... ¿Que te paso?– Elliot camina con precaución. La puerta se habré mostrando a dos mujeres: una es Rose, que se queda en la puerta con lágrimas en sus ojos, y la otra es Leah, que entra con un pequeño pocillo con leche tibia —Toma esto Emily te hará bien– Rose entra a paso lento —¿me contarás que te puso así?– Elliot se sienta y limpia uno de los rastros de lágrimas que aun es visible.

—¿Como la has llamado?– Rose limpia su rostro con una pequeña pañoleta —¿le dijiste Emily?– asiento y ella se arrodilla junto a mi hermano cogiendo la mano de los dos, mientras mas lágrimas salen de sus ojos —Miss...– pasa con dificulta y su respiración ahora es acelerada —disculpen– se levanta y sale corriendo mientras llora.

Leah se une a nosotros, una sonrisa se asoma por su rostro y aquellos ojos oscuros están apunto de derramar las lágrimas contenidas. En la puerta aparece Scott, con cara de recién levantado. Entra en la habitación decidido, mueve su mano sobre la cabeza de Elliot y mira con recelo a Leah, ella se levanta y se despide en susurros.

—Chicos, creó que ya se han enterado de que... Bueno Rose ha perdido a sus hijos... No perdidos de el embarazó o algo así... Lo que pasa es que...– lo miro y ahora es cuando mas me fijo, él tiene las mismas mañas mías, bueno no así Scott y yo somos muy similares al igual que Elliot y Rose, pero no estoy del cien por ciento segura —bueno Emily... Perdón Emma y tu Elliot tiene que saber la verdad– en ese momento las cosas pasaron lento.

Elliot se levanto, empujo a Scott al suelo para que alejara —¿de que puta verdad hablas?– su voz se levantó mostrando que era un hombre que podía defendernos a los dos —¿que tu el gran hombre de Gran Bretaña y la Madame Rose no fueron capás de cuidar de sus legítimos?— Elliot miraba con desprecio a Scott, pero él solo levantó su mano y lo cacheteó, callandolo de un buen manotazo.

—En tu vida vuelvas a hablar así de tu madre y mucho menos de mí— Scott reprimió cualquier gesto de desprecio —Emma tienes muchas cosas que aprender— Scott beso mi mejilla y se despidió de Elliot con un asentimiento de cabeza.

★★★

Ya habían pasado tres días desde mi ataque de pánico, aparte de eso mi vida había dado un vuelco, pues aún que seguía siendo adinerada ahora tenia una madre un padre y hasta un hermano pequeño.

Mi vida después de todo no era una mierda como pensaba de pequeña, que al no tener una familia era como tener una maldición encima. 

En la prueba de maternidad decía que “99% confirmada la compatibilidad entre Rose, Elliot y Emma Bennet”.  Rose era llatipica madre quería que sus tres hijos tuviera lo mejor, lo único era que para Ray, eso de tener dos hermanos mayores no era conveniente. Para Elliot era una bendición haberla encontrado, para era el inicio de lo que parecía una batalla.

Hoy saldría de compras por que al parecer mi madre dijo que «Tu ropa es muy común para la hija de una madame», también dijo que eso de tener joyas baratas y cosas así no era de la hija de una duquesa.

Bueno si ella me pondría la vida entre postes yo igual, claro que a mi modo.

Había encontrado varias tiendas y ya tenia una buena cantidad de cosas, ahora me dirigía a tatuarme, si mi primer tattoo.

Tenía en mente varios pero el primero era el mejor de todos, un lobo aullandole a la luna, en otras palabras un “tribal"

"Tattoo de Emma"

Ya había salido del centro, Aullen fue la chica que me tatuó. Ella es muy “cool", tiene varios piercings y mucho tatuajes.

La tarde llego rápido, ya eran las 10 y mi hermano me debe estar esperando. Pasadas las 12 de la tarde el frío era muy intenso y mi poca ropa no servía de mucho, además de que los taxis cobraban un fortuna hacia la casa del Duque Scott. No quedaba mas que caminar.

Tenia caminando aproximadamente como una hora cuando mi teléfono empezo a sonar.

–Bueno?— espere un momomento a que la persoana del otro lado de la linea degera algo –hola, hay alguien... Alo?— nadie respondió.

Pasaron más horas y alparecer empezaba a acercarme a la casona, nuevamente mi teléfono sonaba.

–hola? Emma?— no reconocía la voz y tampoco reconocía el numero –Emma etoy con Rose y Elliot ¿donde estas?—

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Bueno aquí les dejó el segundó capítulo.

Se que es tarde pero como saben temporada navideña y pues no tengo mucho tiempo pero se hace lo posible, aparté ya tenía preparados 2 capítulos más, y cuándo se los iba a publicar desaparecieron.

Espero que les guste.

I Can't Be?

1 Capitulo

Hacía ya dos días me habían dado de alta.

Elliot, se pasaba el día con Mark, quien nos cuido durante nuestros últimos días en Pantin.

Mi vida estaba dando un vuelco poniendo de cabeza todo.

Ropan de Emma

Ya teníamos todo listo, fuera de mi pequeña casa estaba la policía y muchas mas personas. 

Salimos por la parte trasera de la casa, un auto negro nos esperaba. Al subir agradecí tener que subir en un auto con vidrios polarizados.

Dentro del auto había un chico de ojos azules muy lindos y una bella sonrisa. “cualquiera diría que me enamore pero no".

—Emma el es Louis, es muy amigo de tu familia– el chico sonrió —él te puede ayudar en cualquier cosa que necesites– Mark estaba de copiloto.

El aeropuerto era algo familiar pero no sabia de que, mire a Elliot viendo que a él también le parecía familiar, trote para seguir el paso ya que me había detenido. Habían varias personas, ya saben internacional, seguimos camino a una de las salas “tal vez ya tenemos boletos", Mark camino directo a una de chicas vestida de azafata y un sonrisa tan falsa que se notan a kilómetros. Él le decía unas cosas y ella asentía, luego viceversa y al final Mark llamo a Louis con un movimiento de mano.

—Emma, no te da miedo que todo esto llegue a ser una farsa y nos estén secuestrando– pregunto Elliot acercándose a mi en los sillones.

—No, la verdad no sé. Algo en en rostro de ese hombre se me hace conocido, y más ahora, en este aeropuerto, siento que ya hemos estado aquí– no sabia cómo explicarme con respecto a eso —sabes que Elliot no prestes atención a eso– mi hermano sonrió y me llevo en un abrazó hacía Louis y Mark.

Caminamos por unos laberintos ya que no les veía ni inicio ni fin, eran interminables, cuando llegamos al final me fascino ver aquel pájaro de hierro sobre aquella gruesa capa de asfalto, sólo hacia falta ver su gigantesco motor, “Dios que belleza este animal de hierro”.

—Emma, este avión es para ustedes, cuando lleguen a Londres los estará esperando Patrick, es el guarda espaldas de Louis y muy allegado a sus padres chicos– abrazo a Louisy le dijo —Cuando estén en el avión quiero que les digas todas la normas que Paul te a dado, me entendiste– Louis asintió.

Subimos al avión cuando la azafata se fue el castaño nos explicó todo lo que teníamos y no que hacer, nos dio un teléfono a cada uno y nos advirtió que cualquier cosa Paul se encargaría.

El viaje me dejo molida lo único que quería era poder llegar y recostarme en una cama “si era que en Londres tendría una”, a la llegada Patrick nos recogió y saludo a Louis de un abrazó diciendo algo como «chico tiempo sin verte» y «señorita Emma y señor Elliot bienvenidos de nuevo», a las afuera del terminal de aviones en Londres nos esperaba una camioneta negra con vidrios polarizados y un pequeño grupo de camarógrafos nos seguía sin importar el espació personal “balla mi vida paso de la miseria a la gran cosa uff”.

Perdí de vista cada cosa que pasaba a nuestro lado, la vecilocidad me tenia aturdida y cansada, Elliot platicaba con Louis sobre fiestas, deportes y como todo hombre de chicas y mucha diversión según ellos.

Lo ultimo que recuerdo es el palacio gubernamental, el Big Ben y el London Eye.

—Emma, Emma– sentía que alguien sacudía mi cuerpo, pero en cansancio lo mantenía muy lejos de mi —Joder Emma ya estamos próximos a llegar– otra vez esa voz y los movimientos pero se fueron al cabo de unos segundos.

★★★

No recuerdo haber llegado o incluso haberme bajado de la camioneta, solo se que estoy en una habitación gigantesca, pintada de lila y azul cielo, como muchas repisas muñecas y mas juguetes por todos lados, hay algo que me parece familiar con las muñecas en lo alto de está pero no se.

Alguien toca la puerta y entra —Señorita Emma, ¿necesita algo? 

Mire sorprendida a la mujer algo mayor que estaba junto a la puerta de la habitación. Sonreía como si volviera a ver a alguien después de mucho tiempo.

—No, gracias... ¿Disculpa tu eres y estoy en?– su felicidad era mayor, aunque algo de tristeza se mostraba en su rostro.

—Señorita... Es muy complicado... Hay cosas que no soy yo la que tiene que contarle–se acerco a paso decidido y se arrodillo junto a la cama —¿Niña la puedo abrazar?– asentí, ella junto sus brazos en mi espalda, pegándome a su pecho como hace una mamá o una abuela —mi nombre es Leah, lo recuerdas– me beso la mejilla y algunas lagrimas brillaban a los bordes de sus ojos.

—Leah, quiero bajar y si puedo conocer a mi... A... A mi... Mi madre– ella sonrió y asintió.

—Claro niña baje, la acompaño hasta el comedor– me levante siguiendo el paso de Leah.

Bajamos las espaleras caracol de un lado, habían muchas imágenes de varias parejas y de diferentes edades todas. Jarrones, caros, 

Cortinas, pinturas, sillones y muebles en cuero. Era como estar en una mansión o en una casa de gobierno o mejor, los pisos en mármol, las paredes en porcelana o mejor, en yeso bien pulido, es una hermosa y gigantesca.

Al fondo del pasillo se escuchaban unas risa, detrás unos pasos, voltee para observar Elliot con una cara de no haber dormido muy bien.

Al parecer los dos habíamos perdido la noción del tiempo y el desconcierto de que tal vez en si conocía o incluso recordaba esta casa.

—Permiso, señora Lorene la señorita Emma y el señor Elliot se encuentran presentes– hablo Leah a una mujer rubia de ojos gris y mejillas sonrosadas.

—Emma y Elliot los hijo de Philip y... —una mujer castaña, alta de ojos azul mar con la frente bien en alto entro callando a la rubia

—Disculpen la tardanza... Ellos son...– Leah miro a la castaña y asintió —Emma y Elliot mis...– sus lagrimas no la dejaron terminar, en cambio salio corriendo a rodearnos a los dos.

—Rose querida...— un hombre de ojos entre verde y amarillo entro con un pequeño en sus brazos —Ray querido ve con tu tía, Rose que te pasa– cruzó y cogió en brazo a la mujer que nos había abrazado.

 El silencio se prolongó unos minutos hasta que dos voces entraron al salón. Louis acompañado de un chico rubio alto de ojos azul pero con matices amarillos, labios delgados, "muy sexy a decir verdad".

—Bueno, familia que pasa, por que lloran– dijo el rubio, la castaña y el hombre se susurraban y asentían mientras miraban como pintaba esta situación.

—James, por favor– todos tomaron asiento mientras Elliot se mantenía a mi espalda observando en completo silencio —Chicos por favor, tomen asiento– caminamos juntos sentándonos uno al lado del otro.

 ★★★

La cena transcurrió lo normal, preguntando por lo necesario «edades» o «si teníamos familia» respondimos a lo que nos pareció mientras la mujer rubia jugaba con su comida, Louis hablaba lo necesario con James y con Elliot, mientras la castaña solo reparaba la escena como si estuviera inmersa en otro mundo.

Al subir a “mi habitación” note mi valija en la puerta al entrar el cuarto en orden y a Leah hablando con un hombre sobre que hacer con los colores, las muñecas y otras cosas que no llamaba la atención. Salí a conocer el terreno cuando Rose se decidía en ir a algún lugar o bajar a primer piso.

—Emma, quisiera hablar contigo– ella se acerco tomando mis manos —Dios, si tu si tienes que serlo y el igual– mire su rostro sorprendida de lo que había dicho y mas aun ver el parecido que ella tenia con mi mello —Oh querida lo siento querida asustarte es solo que... bueno– ella parpadeo y unos pasos subían las escaleras con rapidez.

—Rose, ya le dijiste...– el señor que la había abrazado en el comedor estaba frente a mi, sus ojos verdes y grandes muy similares a los míos, sus facciones del rostro eran muy idénticas pero él es rubio y los labios bien carnosos —¿Emma, tu y Elliot recuerdan algo de cuando tenían 4 años?– se acerco y reparo que la castaña todavía tenia sus manos sobre las mías.

Negué —Él y yo solo recordamos desde que nuestra «nana» nos llevo a Pantin de ahí en adelante hasta hoy– retire mis manos de las de la mujer que aun sollozaba —Lo siento pero no recordamos mucho y creo que es mejor irnos– empece dando unos pasos de espalda, me detuve gire y empece a correr en dirección a la habitación de niña donde me habían ubica.

No quería mirar ni al frente ni atrás, corría cada vez con mas velocidad hasta que un cuerpo duro me detuvo, una sonrisa y uno hermosa linea doble de dientes blancos y grande se mostró ante mis ojos.


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Bueno aquí les dejo el primer capítulo de mi novela, les recuerdo que necesito 3 chicas para la novela que me digan de una con que chico quieren estar.


Espero les guste, comente y pasen la novela a sus amigos, prontamente la montare en WATTPAD,

I Can't Be?

Prólogo

La felicidad de un día como el de hoy era demasiada, recién salíamos de mi pequeña casa en la localidad de Pantin. El clima era algo cálido para lo normal, me había levantado muy temprano para levantar a mi hermano.

Ropa de Emma

Después del desayuno fuimos en busca de nuestros amigos que esperaban en la casa de Dan. Gisèlle la hermana “pequeña” se sentó delante mio y Elliot a su lado dándole espacio a Dan junto a mi al final de la volvo. Cuando Liza, Danielle y Jean subieron empezó lo que fue lo mejor de mi vida.

Recuerdo que fue lo mismo que dije cuando cumplí los 6 años y Elliot no hacia mas que abrazarme, yo lo felicitaba ya que era el cumpleaños de los dos. Estuvimos hasta lo 18 por los cuidados de una «nana» que decía que era nuestra tía pero solo nos cuidaba por la fortuna que estaba a nuestros nombres. Ese día descubrimos toda la verdad pero aun así ella fue la única que se ocupo de nosotros y ese mismo día «nana» salio y nunca mas regreso.

En el camino recogimos a Noah, seguimos nuestro curso hacia París. Pasadas 2 de la madrugada ya habían empezado a caer cabezas sobre los hombros de los demás, el tiempo pasaba rápido y la carretera se hacia cada vez mas larga hasta tal punto que decidimos para y poder armar algo donde poder descansar.

Dos horas después no pusimos de nuevo el marcha no quedaba mucho pero si era algo largo en camino, algunos despertaron, hablamos entre risas y recuerdos de lo que había sido la preparatoria, la universidad y algunas excursiones por los bosques que Rusia. El sol todavía no estaba a la vista pero si se asomaba en cada espacio posible.

Las vías estaban casi desoladas, de vez en cuando un camión, las risas de los dormidos se unieron de a poco con la de los demás, las canciones desafinadas muy similares a los aullidos de un lobo y en otra muy apalabradas de tal forma que era similar a un rap antiguo.

De un momento a otro la atmósfera de la camioneta cambio la tensión se corto con tijeras, los gritos eran de advertencia, el exceso las luces, la falta de oxigeno, los brazos sosteniéndose de los asientos y hasta las lágrimas avisaban lo ocurrido. Las horas pasaron y los que no perdieron el conocimiento salieron de la volvo, algunos les ayudaron otros no podían siquiera asimilar el choque.

Unos brazos se apoderaron de mi cuerpo semi-dormido los gritos de los que si sobrevivieron y las bocinas de las patrullas y ambulancias se concertaban cada centímetro de mi cuerpo, la imprudente luz del sol sacaba lágrimas y evitaba el simple hecho de observar mi rededor.

★★★

—«EMMA»– un grito desgarrador como cada noche me despierta —NOOO ELLIOT– mis pulmones no daban a vasto por la cantidad de oxígeno requerido.

—Señorita Emma se encuentra bien– asomaba la cabeza Alessia una enfermera que se decidió a cuidar de mi desde el primer día que puse un pie en urgencias

—Si Ales, ¿que hora es?– ella miraba con tristeza —y otra cosa ¿que sabes de Elliot...?– ya no tenia por que explicarle la historia, ella la sabia y muy bien.

—Emma, cariño Elliot se encuentra en la sala junto a un hombre que dice conocerlos... Y- ella miro mi reacción —se llama Mark y dice que viene de parte de ti familia– mi cara de asombro tuvo que ser muy llamativa, Alessia reparo que todo estuviera en orden antes de darme el comienzo de la felicidad —y otra cosa hoy te darán de alta así que ya te puedes cambiar, en el baño esta la ropa que te trajeron– se acercó con cara de pocos amigos y me abrazo antes de salir y dar paso a Elliot.

—Lelliot– salí de la cama sin importar los cables o el molde del brazo —Oh, Dios mio, gracias por cuidarlo–me abalance sobre sus brazos sin importar su molde en la pierna y algunos otras marcas.

—Mena, mi pequeña menos mal sigues... Es que... Creí...–me reparo de arriba hacia abajo—Joder Emma... Fue el peor susto de mi vida.

—Ya Elliot... Ya estoy bien tranquilo– mi ojos llorones al igual que los suyos fueron el inicio de un mar de lágrimas.

—Hermanos Colín, espero que estén bien. Pero es momento de irnos– una voz gruesa apareció en la puerta proveniente de un hombre fornido —soy Mark, su nuevo guarda espalda– solté a Elliot y repare su rostro algo familiar en su voz y cuerpo decía que él conocía más que nuestra historia.

—Emma ve a cambiarte Mark te tiene que contar algunas cosas– asentí, empecé la caminata al baño cuando escuche otra cosa.

—Sus padres los esperan en Londres– la voz de Mark reclamaba orden y su comportamiento era evidencia de juicio.

Ropa de Emma

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Bueno chicas aquí les dejo la primera parte de mi novela espero les guste

NECESITO 3 chicas URGENTE para otra novela, las chicas interesadas me dicen con que chico