I Can't Be?

4 Capitulo

El restaurante es muy lindo y elegante, pero mi cabeza no salia de lo que había sucedido en la casa.

Tenia el recuerdo a flor de piel, sentía que aun estaba en la casa y que James me sostenía de la cintura cerca de su cuerpo mientras daba vueltas, sentía su respiración y sus labios en mis mejilla.
Sentía su cálido cuerpo envolver el mio, cada segundo que pasaba el olor a su perfume se esparcía más dejando la lejanía de nuestros cuerpo a tan solo un suspiro. 

FLASHBACK

—Emma estas... Hermosa– dijo James pasando su lengua por el borde de sus labios.

—JAMES, EMMA YA ESTA LISTA?– la voz de sé coló por las escaleras.

—Si... Y esta bellísima– dijo en un susurró casi inaudible.

El Rubio dio un paso mas de cerca, tomando mi mano mientras una sonrisa se asoma en sus delgados labios. Levanto mi mano, haciéndome girar hasta estrellarme en su pecho.

Le cante la mirada observando aquellos ojos tan lindos, me hacían recordar cuando estaba pequeña, pero lo que mas me importaba era este momento ese rostro pálido con un leve rubor que nunca se iba, unos labios delgados y finos con un color rosado.

Sonrió, acerco su rostro al mio pasando sus labios muy lentamente por mi mejilla hasta que se detuvo en mi oreja —Ya recuerdas algo?– beso mi oreja después de que olio mi cuello.

Lo mire, en su rostro había miedo de lo que pudiera recordar. Sonreí y me acerque mas, empinandome mientras él fruncía el seño, alcance su rostro —si recuerdo, pero siento que aun falta mas– sonrió él abrasándome mientras girábamos.

—que recuerdas hasta ahora– me bajo y fijo su rostro frente al mio haciendo que nuestras respiraciones se juntaran de la cercanía que teníamos.

—Emma, ya estas listas?– entro Elliot.

FIN FLASHBACK


Ya nos habías guiado a nuestra mesa y puesto los menús frente a cada uno. La chica se había acercado a nosotros y miraba a Elliot que estaba sentado a mi lado. James, tenia la mirada perdida y sonreía de vez en cuando, Rose miraba a Ray que ni siquiera se podía preciar bien su rostro sentado en aquella silla tan grande.

La cena paso sin ningún contratiempo, la salida fue la que realmente me asombro. Un grupo gigantesco grupo de camarógrafos, algunos con cámaras otros con grabadoras y teléfonos.
Louis cogió a su madre directo al auto en el que llegaron, Elliot cogió a Ray en brazos ayudando a Rose mientras Scott halaba de uno de los brazos de ella. Zain salio mirando a James  mientras los corrían junto a mi.

—No, puede ser. Los hijos de la duquesa Maura están compitiendo por ver quien se queda con Emily, hija de los duque Bennet– dijo una mujer no muy mayor —Como pueden ver, desde que los hijos mayores de la corona aparecieron, esta familia tenido algunos enfrentamientos...– esta mujer decía cosas que no eran ciertas.

Camine segura hasta llegar a la mujer —HEY?!– grite, no importaba un escándalo mas —NO TE ATREVAS SEGUIR HABLANDO TANTAS CALUMNIAS DE MI FAMILIA– ya estaba a solo unos pasos, cuando unos brazos se enredaron entre mi estomago, tirándome hacia su pecho fuerte y cálido, mientras yo aun luchaba aun por llegar a la maldita mujer que seguía blasfemando sobre estas personas.

En ese preciso momento apareció Zain, diciéndole a la mujer, que por favor le diera la cámara, o sino haría hasta lo imposible, con tal de que ella pagará toda la mentira que está diciendo. Unos pasos después, estaba en Scott, mirando la escena con una media sonrisa y un ceño fruncido.

No se que paso después, ya que vi algunas luces de colore muy fuertes y luego un punto negro que se iba hacercando muy rápido. 

—Pequeña!... Mierda! ZAIN, EMMA...– fue la ultima cosa que escuche.

★★★

Desperté en mi cama con una de las pijamas de seda azul. Una mano sosteniendo la mía y un pequeño tuvo delgado adentrado en una de las venas de mi mano derecha.

Me dolía todo, en especial la cabeza, que era como si me palpitara evitando hasta el mínimo movimiento. Moví mi mano izquierda, atrayendo la atención de la persona que estaba junto a mi.

—mmm... Disculpa... No no era mi intención– dijo James, —es que me preocupe... Y pues Elliot esta hablando con el doctor– lo mire ceñuda. Lo que me acababa de pasar fue un simple desmayo. 

Unos pasos se escuchaban desde mi cama, una melena lisa y una mirada de ojos marrones me hicieron sonreír, “Liam”  pensé.

—Emily, tanto tiempo– sonrió llegando a mi lado —me he enterado de lo que paso y no sabes lo triste que estuve estos últimos 9 días– soltó un suspiro y sonrío.

James miraba de rostro a rostro, parecía que esperaba su turno o que algo no fuera dicho.

Como que habían pasado varios días, como pude haber dormido tanto tiempo y mas porque recuerdo tanto ese rostro.

—EMMA, ya vuelvo– el rubio se paro, beso mi mano y remarco mi nombre.

—bien, puedes llamar a Elliot?– pregunte cuando este llegaba a la puerta —y... no te demores ¿quiero?– mire al castaño que miraba de una manera extraña la escena —que?– su rostro mostraba una sonrisa que me hacia sentir incomoda. Era como si me tratara de decir o preguntar que pasaba con nosotros.

—nada es que, Niall y tu pues...– que como que ¿Niall y yo?, eso es imposible yo no se donde esta... hay no me digan que James es... MIERDA!! —no me digas que no recuerdas que su segundo nombre es James– dijo el al ver mi cara de no saber que pasaba.

—Buenas, Emma como estas?– saludo Elliot entrando junto con Niall.

—bien, creo y algo decepcionada– dije evitando la mirada del rubio.

Pase toda la tarde en mi habitación hasta que llego Leah, quien me ayudo a bañar, a vestir y comer. Niall estuvo siempre el pendiente de mi, a diferencia de mi hermano, quien se la paso hablando con Liam y tratando de que Niall se fuera y me dejara. Por otro lado Ray, estuvo preguntando por mi o eso fue lo que me dijo Scott cuando paso por mi habitación junto con el doctor, que me mando reposo y nada de caminatas largas, ejercicio y estrés ya que aun no se sabia el por que de mi "coma" durante nueve días.

Durante la noche, Rose estuvo mirando con Ray, mientras Scott estaba sentado a mi lado contándole las historias que el pequeño le contaba. La mañana siguiente, Zain paso por mi habitación regalándome un beso en la frente, Leah me acompaño al comedor.

La cena tuvo inconvenientes normales o mejor dicho que declaraban algunas cosas: una el regaño que Niall se gano por parte de Lorene, por haber dormido en los muebles, fuera de las alcobas esperando. La segunda, el comportamiento grosero, por parte de Ray hacia Rose, por no dejarlo junto a mi. La tercera y hasta ahora las mas importante, el hecho de que esta "familia", si se podía decir así, tenia mas secretos que una vida.


El grito de Rose me saco de mi mete —RAYMON BENNET TE COMPORTAS- su voz aumento hasta quedar en un chillido -ME HACES EL FAVOR Y TE COMES TODO- el pequeño Ray salio corriendo mientras lágrimas salían de sus pequeños ojos.

—Mema, Mi mami te quele alejal de yo– el pequeño abrazo mis piernas mientras varios sollozos se le escapaban, —yo te quelo con yo–  

Daría lo que fuera por estar con el pequeño, es mi hermano y lo quiero pero no tengo pensado tener una pelea con Rose, después de todo es mi madre —pequeño ve con Rose– no podía decir que yo me iba o algo parecido o incluso no podía decir que la verdad que nuestra "señorita" según ella —cariño ve con Sco... Papá– le di un beso y lo puse en el suelo. 

***

Pasaron 2 horas, ya estaba en mi habitación. Estaba sola, esperando que el sueño llegara y pudiera descansar, aunque había dormido por 9 días me sentía cansada y solo quería estar tranquila y descansada.

De un momento a otro sentí un peso en mi cuerpo, como si todo lo que tuviera puesto encima mio pesara toneladas, los ojos me empezaron arder y lagrimear mucho, la habitación había empezado a oscurecerse y dar vueltas.

—Emma, cariño como te sientes– dice Leah asomando la cabeza por la puerta —cariño, estas... estas pálida– se acerco apura hasta estar a mi lado-

—Leah me duele... me duele... mucho– sollocé —LEAH... no aguantooo– aun que me era doloroso gritar lo hacia, me dolía mucho la cabeza y aria lo que fuera para que ese golpe martilleo que ahora me estaba consumiendo —Leah, ayúdame... por favor– escuche mas que ver como se corrió en dirección a la puerta.

***

No recuerdo muy bien que fue lo que paso, solo hay muchas lagunas y un incesante dolor de cabeza que va a carcomerme. Aun estoy dormida o eso creo pero lo que se esa que tengo a alguien cerca que sostiene mi mano de una manera que nunca la había sentido, los ojos me pesan y no puedo mover ni siquiera una solo dedo, hay unos pasos en dirección a donde estoy escucho que hablan sobre dosis y algunos medicamentos, siento unos dedos que presionan muy fuerte mi mano y otros que preciosas debajo de mi mentón mirando el pulso creo.

Estoy exhausta quiero pararme, ver quien es la persona inseparable, quiero que apaguen todos eso pitidos junto a mi quiero saberme bien que no tengo nada, incluso quiero poder despertarme y contarle a mi hermano la pesadilla que estoy viviendo ahora. Solo de pensar en encontrar a mi madre y que ella no me a querido o incluso que tengo un hermano al que le prohíbe mi cercanía es traumático pero por ahora lo que mas quiero es poder abrir los ojos.

Escucho la voz de Elliot, seguido de varias voces que no recuerdo, hablan sobre despertarme y no se que cosas, siento que estoy perdida, quiero llorar de la frustración de no poder decirle a mi propio hermano, que estoy bien, que puede unirse a mi en esta habitación.


Niall Pov's


Habían pasado como 2 semanas, o es creía, no quería contar los días, no mientras ella estuviera en cama, la quería y nada me iba a alejar de ella. Elliot venia todos los días con Rose a ver como seguía, por otro lado Louis y Scott se quedaban en la puerta, se que es doloroso verla así en esas condiciones pero es mejor que volverla a perder. El doctor Edwards dijo que había tenido varias bajas en sus sistemas nervioso y cardíaco, ella tenia un soplo y con todo esto de volver al lugar de procedencia y saber quienes eran sus padres y el porque de su perdida le había causado un estrés que casi la mata.

—Niall cariño es mejor que vallas a la casa a cambiarte, ya hace mes y medio que ella esta así, sus cerebro aun no sea mejorado del todo y tu tiene días sin dormir y ducharte– Rose quería que fuera a descansar pero lo haría cuando ella despertase, no importa cuando solo quiero que se mejore y ojala fuese pronto —Amor si no quieres no te vas, pero tienes que comer y ducharte sino ella no sera la única enferma a quien nos toque cuidar– por ese lado tenia razón no quería ser otra carga para mi padrino.

—Bueno tía, pero te aseguro que no me alejare de ella... yo la... quiero y solo me bañare– la puerta se abre y entra un Elliot alterado y vociferando palabras inentendibles —Elliot hermano respira, que pasa por que llegas así– el hombre me mira como diciendo *puto cabrón*

—Allá fuera hay una cantidad de personas con flores y cartas incluso hay un grupo de mujeres y niños rezando por Emma–  me había quedado sin palabras y me imagino que eso lleva mucho tiempo lo que pasaba era que ninguno nos habíamos fijado.

—Bueno hermano, menos mal has llegado cuídala, la... qui... ero y no la perderé de vista– fui al baño a darme la esperada ducha y por fin cambiar un poco mi aspecto sucio y oloroso por uno apetecible.

Al momento en el que volví, encontré muchos rostros llenos de lagrimas y otros con sonrisa de felicidad, al entrar a la habitación estaba una Rose, con un gesto indescifrable, por mi parte me asombre al ver tantos doctores y enfermeras en la sala, pase y empuje algunos hasta que di con Emma sonriendo y contando lo que para ella había sido un sueño.

—no se que esta pasando solo se que... bueno tuve un sueño súper extraño... bueno resulta que volvía o mejor dicho... conocía a nuestros padres... Elliot no creo pero... teníamos un hermano y estaba Jam... que digo Niall y incluso Liam y el pequeño Lucho... incluso Zain pero...– cuando me vio se hizo el silencio ella no creía que... bueno todo eso habia pasado.

—Em, lamento dañarte la emoción... pero... no ha sido un...– Elliot hablo y poso una mano en mi hombro —lo siento pero... todo a sido...– la puerta se abre de un golpe dejando entrar al pequeño Ray llorando y una Rose muy seria.

—Mema... Mema...– se acerca a la cama llorando —te estane... Mema no te vuelvas a ir– ella lo mira confundida por su reacción —Mema ya no me queles?– se aleja de la cama y me pide que lo cargue mientras unas pequeñas lagrimas empiezan a bajar por sus mejillas.

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LO SIENTO MIL Y UNAS CUANTAS VECES pero como saben no he podio el colegio y el deporte no me da mucho tiempo el capitulo esta algo largo espero que les guste, le den LIKE y lo compartan para que les siga escribiendo capítulos mas seguido.